jueves, 27 de septiembre de 2012

Blancanieves

Pre-estreno Gran teatre del Liceu:
Blancanieves (2012), Pablo Berger

Varios son los lujos alrededor de esta obra de los que me gustaría dejar constancia aquí. El primero es el de haber asistido a uno de los pre-estrenos más auténticos a los que posiblemente asista en toda mi vida: una película muda de exquisita factura en el marco del Liceu y bañada con música en directo, tal y como fue concebida. Tal y como podría haber sucedido en los grandes eventos culturales de hace ya casi un siglo.
Pero el evidente lujo fue el de disfrutar de esta película de tan marcada personalidad. En boca y cabeza de todos estaba la expectativa provocada por la inevitable comparación con la pionera en la recuperación del cine mudo en blanco y negro: The artist (2011). No pienso convertir estas impresiones en una mera comparativa. Simplemente, destaco que, con todas sus diferencias, me quedo con ésta, sin que se me vean los colores. Nacionalismos aparte. Curiosamente, fue planeada años antes de concebirse la francesa.
Estamos ante un film cuidado al detalle en un sinfín de aspectos, desde los técnicos hasta los artísticos, pasando por tan especial velada para su presentación en sociedad. Destacan por encima del resto, su asombrosa fotografía, la riqueza de su música y el equilibrio de su guión. Hay un plano que reúne en sí mismo estos tres logros: el del vestido en el barreño de madera. Y lo que, en mi opinión, es uno de los aciertos superlativos del film es el casting, muy especialmente el femenino. Maribel Verdú, Angela Molina e Inma Cuesta están clavadas en sus papeles. Y como sorpresa más agradable, Macarena García se funde con su personaje en un idilio con la cámara que produce auténtica mágia en pantalla.
Como no podía ser de otra manera ante una obra tan largamente preparada, el tratamiento que la película hace de la luz es en sí mismo un espectáculo digno de ver y un regalo para los ojos.
Mi única mueca la reservo para la elección que el guión hace eligiendo el mundo del toreo como universo adaptado del cuento original de los Grimm. Evidentemente, había más alternativas que no sigan ahondando en los topicazos que sigue arrastrando este país más allá de sus fronteras.
Sin ir más lejos (de hecho sí que vamos lejos), esta misma mañana el film ha sido escogido por la academia para representar a España en los Oscars. Veremos si tiene la suerte que merece y es analizada sin la erosión de la todavía fresca película francesa, gran vencedora de la última edición de dichos premios.
El último lujo que quiero compartir acerca de la velada, es referente a la productora, Arcadia Motion Pictures, la misma que se llevó innumerables Goyas este mismo año por producir Blackthorn (2011) y por participar en No habrá paz para los malvados (2011). En estos momentos estoy colaborando con Ibon Cormenzana, el productor, escribiendo un guión para un largometraje de ciencia ficción que está ya en su tercera versión. ¡Que siga la racha!
www.blancanieves.es

PARA:  absolutamente cualquiera que sepa apreciar mínimamente el cine de calidad
ABSTENERSE: los que ya no fueron convencidos a ver The artist y salieron igual (o ni fueron)

viernes, 21 de septiembre de 2012

Take Shelter

Take Shelter (2011), Jeff Nichols


Esta es una de esas pelis que yo siempre he considerado perteneciente a un controvertido grupo llamado "estados de ánimo". Es decir, que según como te pille, acabas vociferando en arameo o sales flipando y comentándola con cualquiera. A mi me ha pillado a medio camino entre un extremo y el otro, lo cual no sé si es bueno o malo. Así que, como siempre, intentaré ser objetivo para ver si me aclaro.
Cualquiera que haya visto un buen puñado de pelis sabrá reconocer pequeñas o grandes originalidades en un film. Éste tiene un punto muy particular. Sabe mezclar muy bien 2 universos que en la mayoría de los casos se ha hecho tirando de tópicos. Por un lado, la rutinaria y nada apasionante vida de una familia afincada en un pueblo de Arkansas. Y por otro, el paranoico mundo interior de nuestro protagonista. Lo sé. Más de uno estará pensando: ¿y con esto pretendes convencerme para ir a verla?. No tan deprisa. Vayamos al ritmo de la vida en Arkansas.
Tampoco es común ver las espectaculares imágenes que nos ofrece sobre la naturaleza que ocupa nuestros cielos. Lo sé. Sigue sin ser un argumento de peso. Sumando estos dos aspectos sí tengo claro que me gustó mucho más Otra tierra.
De largo, en mi humilde opinión, lo mejor son las interpretaciones principales. Tanto Michael Sannon, desconocido para mí, como Jessica Chastain, una de mis musas desde que me hipnotizó con El árbol de la vida. Los dos están sencillamente impecables y soberbios en unos papeles que la inmensa mayoría habría querido estirar en lo dramático. Ellos encuentran en todo momento el pulso interpretativo ideal, a juego con el tono y la localización de la película. Lo sé. Éste empieza a ser un punto que ya convence más. Pero seguimos en Arkansas...
Por lo que he leído por ahí, y por los numerosos reconocimientos internacionales que ha tenido el film, deberíamos valorar una obra muy singular. Una mezcla de géneros entre thriller-drama-terror-cine apocaliptico-cine indie que la convierte en pieza de culto... Pues lo siento. En mi caso no cuela.
No se me ocurre mejor manera de explicarme que haciéndolo en mi terreno: el guión. La peli dura 2 horas. Desde su planteamiento inicial hasta un pretendido imprevisible pero previsible final, la narración contiene algunas sorpresas que no sorprenden. Otra manera de explicarme: si te pierdes un cuarto de hora de su nudo (por la razón más tonta que imaginemos) no te habrás perdido nada en esencia, porque su lineal narrativa deja entrever desde muy pronto hacia donde quiere llevar la historia. Y una última manera de describirlo: el conjunto es menor a la suma de las partes.
En conclusión, para mi representa una muestra más de lo sobrevalorado que suele estar el cine indie americano. Hoy en día el cine es, normalmente, arte o entretenimiento, exceptuando a unos muchos que no consiguen nada de eso o a unos poquísimos que los saben combinar. En este caso, querrá ser lo primero porque, desde luego, no pretende ser lo segundo.

PARA: los que gustan de usar la coctelera con los géneros (mezclando, no agitando).
ABSTENERSE: los que valoran una peli por su buen ritmo narrativo

martes, 18 de septiembre de 2012

El irlandés

El irlandés (2011), John Michael McDonagh


Algunas veces es francesa, otras americana, alguna española, etc. Pero en muchísimas más ocasiones, las películas que más gratamente sorprenden durante la temporada vienen de las islas británicas. ¡Pero es que en esta ocasión viene de Irlanda!. Pasé un año allí y me puedo imaginar con qué orgullo deben estar sacando pecho con la película más premiada de su historia. Lo que parecía obligado es que sea gracias a un film que traza un esbozo muy particular de su todavía más particular manera de ser. Son únicos.
El trampolín desde el que se lanza esta opera prima de su director es el de un personaje de aquellos que son, en sí mismos, la peli. Da para una serie que seguro haría las delicias de un público demasiado entregado a los productos de género y más propios de la otra costa del atlántico. Nuestro hombre es un rebelde agente de la autoridad que sólo se la gana a base de poseer un torrente (no confundir) de personalidad. Mientras por un lado estamos ante un agudo y audaz agente de la ley, cargado de instinto, por otro sólo vemos a un fanfarron irlandés de vuelta de todo a quien no le importa lo más mínimo cualquier relación por la que no tenga que pagar. Su madre aparte. Si sólo lo analizamos así, es posible que nos vengan a la memoria otros personajes similares de la literatura del cine policíaco o negro, llevados o no a la pantalla, o incluso exclusivos de ella. Sin embargo, os puedo asegurar que combinados en el pellejo de Brendan Gleeson el resultado es uno de los papeles más originales que se han visto en tiempo. Cuando un guionista (en este caso el propio director) y un actor se enfrentan a la creación y recreación de un carácter así supone un gran reto llegar a empatizar con el espectador. Pues aquí ambos lo consiguen en 3 minutos.
Más allá de la inmensa humanidad de este actor que todos recordaremos como escudero de Mel Gibson en Braveheart, encontramos una peli que también sale airosa en el siempre complicadísimo reto de combinar géneros. Pero no de cualquier manera. En este caso la manera más gráfica de definirlo es el verdadero santo y seña de este pueblo: la Guinness. Una cerveza, que vendría a representar la comedia que es, pero de un color negro a más no poder. Hay muerte, decepción, corrupción y demás ingredientes propios del cine del mismo color y del western. Todo bañado con la personalísima música de Calexico y rodeado de otros sorprendentes personajes, como el surrealista niño de la bicicleta.
Sin duda, su secreto es saber combinar todos estos elementos para hacernos pasar una hora y media con la sonrisita pegada en la cara. Hay que saber un rato para hacer algo así.

PARA: públicos inconformistas y buscajoyas
ABSTENERSE: los que acuden al cine con la curiosidad del que va al bar de la esquina

lunes, 17 de septiembre de 2012

Hara-kiri. Muerte de un samurai

Cartelera:
Hara-kiri. Muerte de un samurai (2011), Takashi Miike


El cine japonés siempre ha dejado una huella muy característica en occidente: historias que repasan episodios muy significativos de su milenaria y tradicional cultura. Ignoro si ellos disfrutan tanto como nosotros con algunas películas, porque a buen seguro más de uno allí considerará que estan ideadas para nosotros.
La que nos ocupa es un remake de la de 1962. Por entonces, ya habian cruzado fronteras algunas de sus obras maestras, pero nada que ver con el mundo globalizado de hoy, como es lógico. La historia que cuenta está llena de simbolismos de la literatura clásica, envuelta en una trama de venganza.
De ésta última se hace cargo un director del nuevo cine espectáculo, que puso los pelos de punta a los puristas cuando se encargó de este remake. Sin embargo, supo salir airoso de la prueba gracias a un estético respeto a la hora de recrear el particular mundo de los samurais.
No voy a entrar en detalles argumentales, como no hago nunca, pero creo que recuperar hoy en día guiones de medio siglo de antigüedad convierte en una quimera cualquier posibilidad de igualar o superar a su antecesora.
En lugar de ello, sí podemos recrearnos en su producción, dirección e interpretación. Y en todas ellas estamos ante una obra impecable. Es un auténtico gustazo bañarse en una atmósfera como la que abarca a esta selectísima comunidad, en un Japón tradicional que se recrean con exquisitas fotografía, dirección de arte, música, sonido y demás facetas de realización.
Mención aparte merecen contadas escenas de una carga dramática superlativa. Las que creo que se llevan la palma son las que tienen lugar en la casa de los samurais. Unas por razón evidente por muchos motivos, y otras por la habilidad del director para combinar aspectos tan peliagudos como la estructura del film y la dirección de actores.
Las que sin embargo quedan, en mi opinión, del todo desfasadas son las que tienen lugar fuera. Pretender alargar situaciones dramáticas clásicas, por emotivas que sean, y que pertenecen más al cine de mediados del siglo XX, no sólo no aporta nada al film, sino que más bien le resta.
Pero si de honor hablamos, este singular director lo salva sin discusión.

PARA: simpatizantes de remakes con gusto sobre films clásicos
ABSTENERSE: los que solo busquen historias clásicas o luchas de espadas

lunes, 3 de septiembre de 2012

La culpa (Your Film Festival)

Festival de cine en Youtube organizado por Ridley Scott y Venecia
La culpa, de David Victori obtiene el primer premio.



¡Qué gran noticia! Un auténtico orgullo que alguien de aquí haya podido alzarse con este recién estrenado galardón.
David guioniza y dirige este corto de 12' que reune muchas características sobre un cine con el que  me identifico: thriller psicológico y fantástico sin efectos especiales digitales.
A partir de una idea bien desarrollada, transmite con envidiable simplicidad (esa escalera de caracol) un concepto tan potente y tan cinéfilo como la venganza, y un efecto tan profundo y tan de actualidad como la culpa. Y con ello ha dejado atrás a, ni más ni menos, 15.000 competidores!!
Mi más sincera y (sanamente) envidiosa felicitación para alguien que se ha ganado 400.000€ para su próximo proyecto, en el que podrá contar con el mismísimo Michael Fassbender, ahí es nada.
Una noticia del todo inspiradora para los tiempos que corren.